En el 2017, la Universidad Central de Quito, a través de la Facultad de Odontología- la más antigua y emblemática del país-, decide hacer un recambio tecnológico en sus clínicas de pregrado. El proyecto consiste en cambiar cuarenta y nueve unidades dentales antiguas de tecnología obsoleta por unidades de última generación. En este proceso de contratación pública, los requisitos solicitados son la participación con unidades dentales de alta calidad que cumplan ciertas características, y que los proveedores tengan alta especialización y alta experiencia en el mercado, sobre todo en el servicio post venta y capacitación.
